21 mar 2013

Experimento

Queridos amigos,

Parece que este año el invierno no quiere irse de Bruselas. Seguimos con temperaturas bastante bajas, de entre -3 y 4 grados, con algunos "picos" de seis o siete grados en momentos muy puntuales del día. Las plantitas de tomate que planté el día 5 han crecido bastante, como podéis ver en esta foto. Las he tenido en el reborde de una ventana de casa donde da el sol (el poco sol que tenemos) y al lado de la cual ponemos la ropa a secar, para que reciban el vaporcito caliente que sale de la ropa que se va secando.

Y como el lunes que viene me voy con toda la familia de vacaciones a España, en busca de sol y tapas, no sabía muy bien qué hacer con las plantas, ya que esta vez no tengo a nadie a quién pedirle que me las riegue. Así que he decidido hacer un experimento basándome en una cosa que escuché en una charla a la que asistí hace unos días. El señor que daba la charla explicó que a veces cubría sus plantitas con botes de cristal para ayudarlas a crecer más rápido (eso es al menos lo que yo entendí). Así que he cogido algunas de las plantitas que veis en la foto de arriba y las he trasplantado a una maceta más grande, dejando fuera de la tierra sólo las hojas y enterrando el tallo hasta arriba. He cubierto la plantita con un bote de cristal y alrededor he puesto un poco de "paja" (es un decir, son "ramajos" secos del jardín, pero creo que pueden funcionar) para proteger las raíces de las heladas que se anuncian para los próximos días. Ahí tenéis un par de fotos. Son un poco chapuceras (la fotografía no es mi fuerte) pero creo que os podréis hacer una idea.


Por lo demás, nada de nada, ya que con el frío no me atrevo a remover la tierra para empezar a rellenar los cuadrados, por miedo a que se me congelen los bichillos, champiñones, etc. que viven en ella. Tampoco he podado los árboles ni he construido aún los cuadrados, pero es que entre el frío y la lluvia no da gana ninguna de trabajar en el huerto. A ver si después de las vacaciones acaba la "glaciación" que estamos sufriendo este año y me pongo manos a la obra. 

Después de las vacaciones os contaré si las plantitas han sobrevivido y si por fin el frío se ha ido y por fin puedo ponerme en serio con el huerto, que por ahora es más virtual que otra cosa.

Un abrazo

Sigue el invierno

Queridos amigos y amigas,

Aunque no tengo muchas novedades que contaros, no quiero dejar pasar muchos días sin escribir en el blog porque al final lo va uno dejando, dejando hasta que lo deja definitivamente. Y como esta vez he decidido tomármelo en serio, aquí estoy.

El tiempo en Bruselas sigue siendo "regulimbis" (que dice una amiga colombiana): ya no hace el frío de las últimas semanas pero el tiempo sigue siendo inestable, con algún que otro día de sol pero con bastantes nubes y lluvia de vez en cuando. Para que veáis que no exagero cuando me quejo del mal tiempo belga, os comento una noticia que salió el otro día en el periódico sobre el clima que hemos tenido en el mes de enero. El titular lo dice todo: "13 días de nieve, solamente 36 horas de sol: un mes de enero muy anormal". Luego comenta que el hecho de que nieve tanto es una situación "muy anormal", es decir, que es algo que normalmente sólo ocurre una vez cada diez años. Luego dice: "Con solamente 36 horas y 21 minutos de sol, el mes de enero ha sido "anormal" porque, de media, el sol brilla en enero 59 horas". Y para rematar la faena, y en lo que a temperaturas máximas se refiere, al parecer la temperatura máxima media en enero ha sido de 2,1°, frente a los 3,3° de media en enero. Es decir, que si los días "calentitos", la temperatura máxima ha sido de dos grados, imaginaros los días "frescos". Además, Bruselas tiene una cosa curiosa, y es que muchas veces hace más frío a las tres de la tarde que a las siete de la mañana. No me preguntéis por qué, pero como este año llevo a mi niño a la guardería a las 7h y voy a buscarlo a las 14h30, os puedo asegurar que muchos días hace más frío a media tarde que temprano por la mañana.

Aparte de eso, ya he plantado mis primeras semillas de tomate. He plantado tres variedades diferentes: una es de estas que da tomates "cherry" chiquitos (no me acuerdo del nombre porque ya he tirado el paquete de semillas vacío), otra que en francés se llama "prune noire" y que en español parece que se llaman "tomate ciruela negra". En este blog que acabo de descubrir y que tiene buena pinta tenéis unas fotos y unas explicaciones. Yo nunca los había visto en España y los probé por primera vez hace un par de años en Francia y me parecieron buenísimos (o, como dice López, el del blog, "de una calidad culinaria extraordinaria"). El último que ha plantado es una variedad belga con un nombre un poco pomposo: tomate triunfo de Lieja". Según el paquete donde vienen las semillas, se trata de una "antigua variedad regional muy productiva, resiste bien a las enfermedades y se adapta bien a climas húmedos" (siendo una variedad belga, más le vale!!!). He plantado 5 macetas de cada uno con tres o cuatro semillas por maceta, excepto 4 o 5 que he plantado ya la semilla germinada. Os cuento esto porque me parece interesante: hace unas semanas asistí a una charla sobre huertos en la ciudad y una de las cosas que contó el ponente era que para saber si las semillas antiguas que a veces guardamos siguen estando en buen estado (y no encontrarnos con la "cagada" de plantarlas y que luego no den nada), lo que él hacía era meter cuatro o cinco semillas en un taper encima de una servilleta de papel bien mojada y cubierta de otra servilleta igualmente mojada. Lo cierras y esperas unos días a ver si germinan: si germinan todas, las semillas están impecables; si germinan la mitad o menos, el decía que era partidario de no guardarlas, ya que no te puedes fiar y arriesgarte a plantarlas y que no te salga nada y luego sea demasiado tarde para volver a empezar todo el proceso (en España creo que eso es menos importante, pero aquí en Bélgica, que la primavera y el verano duran "un ratillo", como no tengas las plantitas preparadas para cuando acaben las heladas, corres el riesgo de que llegue septiembre y las verduras se te queden verdes en las matas y se pudran con la lluvia) . Yo metí mis semillitas en dos tapers y me germinaron más o menos la mitad, y las plantitas (de dos o tres centímetros tan solo) las planté directamente en la tierra especial para plantación que he decidido comprar este año. Ahí os pongo unas fotos de las plantitas después de casi una semana.


Podéis ver al fondo el jardín nevado, y es que la nieve volvió a visitarnos la semana pasada. Ahí tenéis unas fotos para que veáis que cayó nieve de verdad.




Y esto es todo por ahora. En cuanto me recupere de una gripe que me tiene sin fuerzas voy a ver si corto los árboles del jardín, que me quitan toda la sombra, y construyo los cuadrados para empezar a plantar a principios o mediados de abril.

Abrazotes para todos