10 jun 2013

¿Lloverá? ¿Saldrá el sol?

Queridos amigos y amigas,

Empiezo, como es costumbre, con el "parte metereológico". Después de una semana o diez días de buen tiempo, otra vez han vuelto las nubes y el "fresquito" a Bruselas. Yo creo que las pobres plantas van a acabar volviéndose locas con estos "acelerones y frenazos climáticos" que están teniendo este año. Los tomates han sobrevivido a la glaciación y cuando parecía que empezaban a tener mejor cara, de nuevo la bajada de temperaturas los está dejando medio mustios. 

Las patatas siguen creciendo bien, y lo demás (lechugas, espinacas, zanahorias, rábanos, calabacines, guisantes y "potimarron") siguen más chiquitos de lo que deberían estar a estas alturas de junio en la que nos encontramos. Y como no hay mucho que hacer en el huerto, el otro dia me entretuve en cubrir la tierra de la parcela de los tomates y de las lechugas y las espinacas con una cubierta vegetal, para que no crezcan demasiadas malas hierbas y para que el suelo retenga mejor la humedad (y por "chominear" un rato, la verdad). La idea se me ocurrió porque en internet leí que las hojas de helecho forman una buena cubierta para las lechugas, porque ahuyentan a las babosas. Y como este año con tanta lluvia tengo un montón de helechos en el jardín, corté unos pocos, los desmenuzé y los puse en la parcela de las lechugas y en la de las espinacas. Ahí tenéis unas fotos




Para los tomates, en vista de que a Marcela le gustan mucho los helechos y no me dejó cortar más, me decidí por ponerles hojas de los árboles del jardín que recogí hace unos meses y que tenía metidas en bolsas de plástico para intentar convertirlas en compost. Además, como ya llevaban unos meses metidas en las bolsas, pensé que si se van descomponiendo poco a poco igual le sirve de alimento a la tierra. Ya veremos. De todas formas, como con el jardín tan pequeñito que tengo la producción nunca va a ser importante, para mi casi que el huerto es más un laboratorio de pruebas que otra cosa. Así quedaron las hojas



Aparte de eso, les hice un segundo aporcado a las plantas de patata, cubriendo la parte inferior de las mismas con tierra para que no se me echen a perder las patatas. Tuve dudas antes de hacerlo, porque algunas ramas crecían muy cerquita del suelo, así que lo hice con mucho cuidado para no enterrarlas.



Por último, y para aprovechar el espacio entre las plantas de patatas, he sembrado un par de líneas de rúcola, que aquí se da bastante bien y que en casa nos gusta mucho. Aunque he leido que el exceso de malas hierbas hace que las patatas se desarrollen menos, la verdad es que no creo que la rúcola les suponga mucha competencia. Como os decía más arriba, con el huerto tan chiquito que tengo no me queda más remedio que intentar aprovechar al máximo el terreno del que dispongo.

Los que si me van a dar un buen rendimiento este año tan lluvioso son los groselleros. Como comentaba hace una rato con una amiga, lo único que crece bien en mi jardín son las cosas que no he plantado yo. Las plantas de las grosellas las plantó el anterior propietario de la casa y este año están "cuajaditas" de grosellas. Hace dos años fue una catástrofe porque las palomas se comieron más de la mitad de la producción, así que ya el año pasado les puse unas redes para protegerlas. De todas formas, de eso ya os hablo en la próxima entrada y os cuelgo unas fotillos con las primeras grosellas del año.

Abrazotes

 

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